Cuanto silencio durante tanto tiempo, pocas palabras pero seguro que muchas ganas. El tiempo es oro, lo sabemos. Hoy se ha decidido quebrantar tanta letargia y solamente actuará este quien escribe de introductor de dos discos, ocasión que no podría dejar escapar. ¿Por qué? Pues por el hecho de que el módico precio de algunas ediciones en ese famoso templo musical de letras blancas y fondo dorado ha hecho que dos reliquias como 'Screamadelica' y 'Give Out But Don't Give Up' cayeran en mis manos en formato cd, algo que por desgracia últimamente nos cuesta adquirir a veces más por orgullo que por otra cosa.
Y al abrir la caja, se me pasaban por la cabeza miles de sensaciones como Jesus & Mary Chain, estridor, The Stone Roses, efectividad, Summercase, decepción, manos a la cabeza,Kowalski, lujuria, rabia...Miles de palabras relacionadas con Primal Scream en el epicentro y los diversos encuentros que tuvimos tanto en casa como sobre el ruedo. Podría decir que eclecticismo les sobra, pudiendo elaborar grandes discos con base electrónica como rock sureño, desde psicodelia hasta guitarras dignas de la Gran Bretaña saliente y la América profunda. Estos dos son grandes muestras de su trabajo.
'Screamadelica' significó y diría que significa uno de los mejores trabajos jamás labrados en aquella tormentosa y posteriormente esplendorosa época que fueron los 90, donde dos estilos, dos formas de vivir la vida (o la noche), dos vertientes tan opuestas de la música como el rock y el house se daban la mano hasta abrazarse y sacar joyas como 'Higher Than the Sun', 'Loaded' o esos fantásticos acordes iniciales con coral gospel que forman 'Movin' on Up'. Cuando toda la crítica le daba la cara, los miraba con otros ojos, en 1994 sale la publicación de 'Give Out but Don't Give Up', un disco que a quienes esperaban un sucesor más volcado en la vertiente y espiral dance-rock de su predecesor, los dejó bastante tibios pero que sin embargo escondía algunas de las mejores y más efectivas canciones fabricadas por esta obra de la ingeniería que son los escoceses. Una bandera confederada esconde tras de sí ritmos bailables como'Funky Jam' o furias rockeras como las iniciales 'Rocks' o 'Jailbaird', acompañadas de la porción más melosa de la banda, cosa que no parecía posible años antes.
Sus exposiciones en directo suelen ser una muestra de su eclecticismo, una muestra de tener ganas de hacer bailar, repasar todos los palos de su baraja y solamente en una ocasión nos pudimos sentir defraudados, en las siguientes, volvieron a hacer creer a aquellos escépticos de lo que el torbellino Primal Scream suele ser. Quizás tengan poco que decir, pero lo importante ya lo tienen sobre la mesa. Que vivan las promociones.